Canyon ajusta estrategia tras descenso de ventas

La compañía alemana de bicicletas ha registrado una contracción en sus ingresos durante los primeros nueve meses del año, afectada por exceso de oferta y descuentos agresivos, mientras refuerza su presencia en Europa y revisa su catálogo de productos.

Canyon Bicycle ha reportado una disminución del 7% en sus ventas interanuales durante los primeros nueve meses del año, alcanzando 611 millones de euros frente a los 655 millones del mismo periodo del año anterior. La empresa matriz, Groupe Bruxelles Lambert, atribuyó parte de este retroceso a un mercado caracterizado por exceso de oferta y políticas de descuento agresivas.

El crecimiento orgánico también retrocedió un 7% y el EBITDA cayó un 29%. Un factor adicional que afectó las ventas fue el aviso de seguridad para propietarios de bicicletas Spectral y Torque, relacionado con la batería, aunque la empresa aseguró haber solucionado la situación para la mayoría de los clientes.

Mientras las bicicletas de montaña y urbanas, tanto eléctricas como convencionales, mostraron un crecimiento limitado, los modelos de carretera y Gravel se mantuvieron sólidos, destacando como la parte más estable del portafolio de Canyon.

Europa continúa siendo el mercado más resistente para la marca, aunque la demanda se redujo en Asia y Estados Unidos debido a la incertidumbre arancelaria. En abril, Canyon realizó despidos en su filial estadounidense, un proceso vinculado a la reestructuración general y no a cambios en la política arancelaria

En septiembre, el fundador Roman Arnold regresó a un rol operativo como presidente ejecutivo, tras la salida de Nicolas De Ros Wallace de la dirección de la compañía por acuerdo mutuo.

Canyon también anunció la revisión de su portafolio de productos y la implementación de medidas de eficiencia, además de reforzar su presencia omnicanal. La apertura de su tienda insignia en Múnich forma parte de esta estrategia para acercar la marca a los ciclistas.