Influenciando que es gerundio. La opinión de Carol Ayza

Seamos realistas, que las redes sociales nos tienen “enganchados” a todos es evidente. ¿Pero qué pasa cuando las convertimos en un escaparate para atraer a directores/responsables de marketing de empresas de productos deportivos? Pues que se nos van de las manos.

Hace ya tiempo que muchas marcas han decidido retirar presupuesto publicitario en medios para invertirlo en lo que conocemos hoy en día como “influencers”. Bueno tampoco le diremos inversión económica a darle o cederle material a un deportista aficionado. Y digo aficionado ya que la mayoría no son deportistas profesionales. Son amateurs que por H o por B tiene un número muy alto de seguidores en sus redes y que las han convertido en un escaparate.

Estas son personas que saben posar, que saben buscar el marco perfecto y que ell@s mism@s son perfectos también y nos motivan con sus frases. Independientemente de sus resultados deportivos, que en muchos casos no tienen palmarés. Formamos el lío madre con las azafatas en eventos deportivos pero en cambio las metemos dentro.

No digo que las marcas no deban elegir a estas personas que a las que seguimos en RRSS, sólo creo que, desde mi punto de vista, han de ser “influencers” que no solo nos llenen la cabeza de frases motivadoras. Por mi parte, lo que quiero ver de un “influencer” es que entrene duro, que su vida deportiva conste de disciplina, constancia y sacrificio lejos de sus cualidades y objetivos. Y sobre todo quiero que nos den un feedback de los productos que reciben, pero sutilmente… que se note que no es forzado. Que no nos dé la sensación de la publicidad es demasiado evidente. También quiero ver cómo son sus días malos, sus fracasos en las carreras o entrenos, porque son humanos y así, nos sentimos más identificados con ellos. Me quiero sentir identificada con alguien que entrena, saca horas de donde puede, me muestra su realidad, sus momentos buenos y sus momentos malos.

Hace tiempo que leo posts de usuarios de las redes sobre los patrocinios materiales e incluso algún periodista deportivo ha escrito artículos sobre el tema. Y siempre destaca la misma palabra: “Follower”. Esta es la base. Si tienes muchos “followers” eres la persona perfecta para lucir y mostrar mi marca al público.

Lo que espero, es que las marcas tampoco se olviden de los atletas profesionales. Porque el significado del deporte se vendrá abajo y entonces nos acabaremos preguntando ¿Tenemos que llevar a nuestros hijos a agencias de modelos en lugar de a escuelas deportivas? Esperemos que no porque si no, yo como madre e hija de una familia de deportistas, tiraré por la borda todos mis valores.

Por Carol Ayza
Equipo Tradebike