La marca de textil deportivo Buff cerró su año fiscal el 30 de abril. Y el resultado han sido unas ventas récord de 85 millones de euros, un crecimiento del 63 por ciento en comparación con el año anterior.
La empresa catalana de artículos para el cuello y la cabeza atribuyó el buen desempeño al auge de los deportes al aire libre y a la producción de equipos de protección durante la pandemia. En Estados Unidos, por ejemplo, las autoridades recomendaron tubos para el cuello como alternativa cuando las máscaras escaseaban, lo que impulsó las ventas de Buff. S
Según David Camps ,CEO de Buff, la compañía ya había invertido 1 millón de euros en nueva maquinaria el año pasado. Además, está en proceso de ampliación de la fábrica con una inversión adicional de 2 millones de euros. El objetivo es internalizar la producción de gorras y sombreros, que actualmente está en manos de las fábricas asiáticas.
Se espera que las ventas para el próximo año fiscal sean más bajas porque el año pasado fue "excepcional" debido a la pandemia, dijo Camps. La compañía espera unas ventas de unos 70 millones de euros, que estarían muy por encima del nivel de 52 millones de euros del año fiscal 2019/20.
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