La reconocida marca checa de bicicletas premium Festka da un paso estratégico en su internacionalización con la apertura de su primera oficina europea fuera de la República Checa, y ha elegido España como sede. Este movimiento refleja una clara intención de afianzarse en un país con una cultura ciclista profundamente arraigada y una comunidad apasionada por el ciclismo de alto nivel.
“Admiramos la cultura ciclista española. Ya habíamos trabajado en España antes de la pandemia, pero ahora queremos reiniciar con más fuerza. España representa una gran oportunidad de crecimiento”, comenta Michael Moureček, cofundador de Festka.
Para liderar esta nueva etapa, la marca ha confiado en Xavier Arenes, figura reconocida del ciclismo español, quien actuará como agente oficial. Su misión será promover la marca, dar soporte a los clientes y fortalecer las relaciones con distribuidores, medios y embajadores ciclistas en España. Próximamente, Festka lanzará la versión en español de su web y comenzará a participar activamente en eventos y actividades del panorama ciclista nacional.
Festka no es una marca convencional. Cada una de sus bicicletas es una pieza única, hecha a medida y completamente personalizada, desde la geometría del cuadro hasta el diseño gráfico. El objetivo es ofrecer una experiencia exclusiva donde el ciclista siente que su bici ha sido diseñada solo para él.
La producción está centralizada completamente en Praga, lo que garantiza un control absoluto sobre todos los procesos: fabricación, laminado, pintura y montaje. Con una producción anual limitada entre 250 y 400 unidades, la marca pone el foco en la exclusividad, la calidad y la durabilidad de sus productos.
Los cuadros Festka parten de los 8.350 €, una cifra que refleja el alto nivel de materiales, tecnología y personalización que ofrece la marca. Además del diseño a medida, la marca apuesta por una ingeniería avanzada con tecnologías propias como:
• Enrollado robótico de filamentos, que garantiza una precisión extrema en la disposición de las fibras de carbono.
• Sistema T2T, que permite reparar partes del cuadro en caso de daños.
• Personalización biomecánica completa, adaptando cada bici a la morfología del ciclista.
“Mientras la mayoría de cuadros se fabrican a mano, nosotros usamos robots para construir los tubos, lo que nos permite trabajar con una precisión inigualable. Llevamos décadas perfeccionando nuestros diseños, algo muy poco común en la industria”, añade Moureček, también director de I+D de la marca.
Festka también se distingue por su capacidad para adaptarse a ciclistas de todas las complexiones, desde personas de estatura muy baja (a partir de 140 cm) hasta ciclistas de gran tamaño o peso. Cada bicicleta se basa en estudios biomecánicos que permiten crear un cuadro ajustado con precisión a las características de su propietario.
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