Con motivo de su esperado debut en el Giro de Italia 2025, el ciclista británico Tom Pidcock rodará sobre una SCOTT Addict RC personalizada hasta el más mínimo detalle. El cuadro, en talla XS y con un peso que roza el límite reglamentario de la UCI (6,8 kg), representa la apuesta más avanzada de SCOTT en cuanto a ligereza, rigidez y respuesta aerodinámica.
Detrás de esta máquina de precisión hay un equipo técnico de élite: los mecánicos del Q36.5 Pro Cycling Team, que han trabajado codo a codo para integrar cada componente con una precisión quirúrgica. Desde el ajuste del cockpit hasta la tensión exacta de los radios, todo responde a una lógica: maximizar el rendimiento de Pidcock en cada etapa, especialmente en el terreno montañoso que marcará la edición 2025, con inicio en Albania.
La Addict RC de Pidcock no es solo una bicicleta, es la culminación de una sinergia entre atleta, ingeniería y experiencia en competición. Equipos como el Q36.5 saben que el más mínimo detalle puede marcar la diferencia en una Gran Vuelta, y por ello cada decisión técnica —desde la elección de desarrollos hasta la geometría de carrera— ha sido diseñada con precisión milimétrica.
Este estreno en el Giro no solo supone un reto para el joven corredor británico, sino también una puesta de largo para el proyecto deportivo del Q36.5 Pro Cycling Team en su primera participación en una gran ronda. El tándem Pidcock-Addict RC ya ha demostrado su efectividad con triunfos en el AlUla Tour y en la Vuelta a Andalucía, y ahora busca consolidarse en el escenario más exigente del calendario ciclista internacional.
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