El Observatorio de las Vías Verdes Españolas publica sus primeros datos

Ruta Ojos Negros.

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE), en colaboración con la Asociación Vías Verdes de Andalucía (AVVA), ha dado a conocer los primeros resultados del Observatorio de las Vías Verdes de España. Este Observatorio forma parte del Proyecto Experimenta Vías Verdes, financiado por la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU, y representa un paso fundamental hacia la monitorización y evaluación del uso y el impacto de estas infraestructuras en el territorio.

Con más de 63 aforadores distribuidos en una treintena de vías verdes, los primeros registros indican una estabilidad general en los niveles de uso entre 2023 y 2024, si bien dos tercios de las rutas muestran un ligero descenso interanual. Las causas varían desde fallos técnicos hasta condiciones meteorológicas adversas o intervenciones temporales en el trazado. Sin embargo, en vías como Ojos Negros o la Vía Verde del Aceite, gestionadas por operadores de cicloturismo, el crecimiento de usuarios es evidente, subrayando la importancia de la profesionalización en la dinamización de estas rutas.

En regiones como Andalucía, Catalunya o Euskadi, los datos revelan tendencias interesantes: crecimientos significativos asociados a nuevas infraestructuras (como áreas para autocaravanas o la instalación de nuevos contadores) o consolidación de rutas que han sido promovidas de forma activa por actores públicos y privados. En contraste, otras regiones como Extremadura presentan caídas abruptas que apuntan a errores de medición o falta de mantenimiento, lo que pone de manifiesto la necesidad de una gestión más homogénea y profesional.

Uno de los grandes objetivos del Observatorio es incorporar estos datos a las estadísticas turísticas oficiales, a través de la plataforma Dataestur, en colaboración con Segittur. Esta integración permitiría a empresas, administraciones y operadores turísticos acceder a datos precisos para el diseño de estrategias comerciales, inversión en infraestructuras y toma de decisiones basadas en el rendimiento real de cada vía verde.

Aunque los primeros resultados se centran en métricas cuantitativas —como el número de usos o la proporción entre peatones y ciclistas—, el plan a medio plazo del Observatorio incluye la incorporación de indicadores socioeconómicos y medioambientales. El caso del Consorcio de Vías Verdes de Girona es paradigmático, al publicar cada año informes que cruzan datos de uso con variables económicas, lo que ha permitido justificar inversiones y diseñar acciones promocionales eficaces.

En los próximos meses se espera la publicación del Primer Informe del Observatorio de las Vías Verdes Españolas, un documento que aspira a convertirse en una referencia para los actores del sector. Su continuidad dependerá del compromiso institucional y del trabajo técnico de entidades como la FFE, la AVVA y los propios gestores de cada ruta.