Canyon Bicycles ha confirmado que su fundador, Roman Arnold, volverá a liderar la empresa en calidad de CEO y presidente ejecutivo a partir del próximo 1 de septiembre. Con este movimiento, la compañía alemana busca reforzar su visión estratégica de futuro al tiempo que mantiene un firme vínculo con sus valores fundacionales.
Arnold, que creó Canyon a partir de su pasión por el ciclismo y el deporte, asume de nuevo un papel central en la toma de decisiones. Su objetivo será fortalecer las raíces de la compañía y liderar su desarrollo global con una estrategia enfocada en innovación, crecimiento sostenible y conexión directa con la comunidad ciclista.
El relevo en la dirección implica la salida de Nicolas De Ros Wallace, quien ocupó el cargo de CEO durante más de tres años y medio. En este periodo, la compañía duplicó sus ingresos hasta alcanzar cerca de 800 millones de euros y consolidó su modelo de negocio directo al consumidor, además de reforzar su reputación en innovación y rendimiento.
Arnold ha destacado públicamente la contribución de De Ros Wallace, subrayando que su liderazgo permitió establecer una base sólida para el crecimiento de la marca. Por su parte, De Ros Wallace afirmó sentirse orgulloso del camino recorrido junto al equipo de Canyon y mostró su confianza en que la compañía continuará prosperando en los próximos años.
Con esta nueva etapa, Canyon reafirma su compromiso de seguir desarrollando su base empresarial con un enfoque en la excelencia digital, la innovación tecnológica y el fortalecimiento organizacional. La compañía mantiene su misión de inspirar a ciclistas en todo el mundo con bicicletas de máxima calidad, promoviendo tanto el deporte profesional como la movilidad y la pasión por el ciclismo en todas sus formas.
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