En un contexto europeo de retroceso regulatorio, la marca alemana de equipamiento outdoor se consolida como referente en responsabilidad social tras mejorar su puntuación en el Fair Wear Brand Performance Check y mantener el nivel más alto de certificación por condiciones laborales éticas.
Susanne Medesi, directora de Gestión de Proveedores de VAUDE, y Anika Mauz, del departamento de Gestión de Proveedores de VAUDE.
VAUDE ha sido reconocida, por undécimo año consecutivo, con el estatus de “Leader” otorgado por la Fair Wear Foundation. Este reconocimiento, el más alto dentro de la clasificación de la organización independiente, destaca la dedicación de la firma alemana para garantizar condiciones laborales justas en todas las etapas de su cadena de suministro internacional.
La marca ha logrado además mejorar su puntuación de evaluación, alcanzando los 83 puntos en el Brand Performance Check anual, un indicador que refuerza su compromiso con la transparencia, la ética y la mejora continua en materia social.
El anuncio de este nuevo reconocimiento llega en un momento delicado para la regulación europea, tras la decisión del Comité de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo de debilitar la propuesta de la Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa (CSDDD).
Frente a este contexto, VAUDE reafirma su liderazgo y demuestra que la responsabilidad en la cadena de suministro global no solo es posible, sino también rentable y sostenible a largo plazo.
Su directora ejecutiva, la Dra. Antje von Dewitz, subraya que mantener el estatus de Fair Wear Leader durante más de una década es fruto de un trabajo constante y colaborativo: “Este logro refleja nuestro compromiso con unas condiciones laborales dignas y una cooperación responsable con nuestros socios. Haber mejorado nuevamente la puntuación demuestra que estamos avanzando en la dirección correcta”.
Desde 2015, VAUDE ha sido evaluada anualmente por la Fair Wear Foundation, una organización de referencia internacional que revisa de manera independiente las prácticas de las empresas en materia de derechos humanos y condiciones laborales.
El proceso de revisión examina aspectos como la respuesta ante reclamaciones de trabajadores, la implementación de planes de mejora a largo plazo o la eficacia de los programas de formación social dentro de las fábricas proveedoras. Aquellas empresas que mantienen un enfoque estructurado, transparente y proactivo reciben la categoría “Leader”, el nivel más alto del sistema de evaluación.
Anika Mauz, responsable de gestión de proveedores en VAUDE, asegura que este reconocimiento “fortalece la determinación de seguir promoviendo un modelo de colaboración justo, basado en la responsabilidad compartida entre fabricantes y marcas”.
Anika Mauz, responsable de gestión de proveedores en VAUDE.
VAUDE forma parte de la Fair Wear Foundation desde 2010, reforzando una estrategia que coloca la sostenibilidad social en el centro de su negocio. La organización se centra especialmente en la fase de confección, donde se concentra el mayor número de trabajadores y donde las mejoras en condiciones laborales tienen un impacto más directo.
El principio clave de esta colaboración es la corresponsabilidad: las condiciones laborales justas no dependen únicamente de las fábricas, sino también de las marcas que realizan los pedidos. Con esta filosofía, VAUDE demuestra año tras año que la ética empresarial y la competitividad son plenamente compatibles en la industria del outdoor.

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