Tal y como ha informado la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), se han unido con la Asociación de ciclistas (ConBici) para impulsar una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado de 2023 para cumplir con el acuerdo europeo de reducción del IVA para la compra, reparación y alquiler de bicicletas y e-bikes.
Es importante destacar que la estrategia a medio plazo junto a otras organizaciones es conseguir otros sistemas de incentivos como la reforma del sistema de retribución flexible o las ayudas a la compra de bicicletas.
La enmienda - presentada en plazo - solicita modificar la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido para incluir en los tipos impositivos reducidos (10%):
La enmienda, presentada por el Grupo Parlamentario Plural e impulsada por AMBE, Asociación de Marcas y Bicicletas de España y ConBici, Coordinadora en Defensa de la Bici, también ha contado con el apoyo de la Mesa Española de la Bicicleta. Desde las entidades del mundo de la bicicleta, solicitan a todos los grupos políticos el apoyo de esta medida por su repercusión enormemente positiva sobre la salud, el medio ambiente, la economía de las familias y el impulso de la industria nacional:
Además, la reducción del tipo de IVA de las bicicletas es una medida que goza de un amplio respaldo social ya que está considerada como una puerta de entrada muy factible hacia una movilidad urbana sostenible y al impulso de la intermodalidad, que son pilares fundamentales de la UE y de España como país en su estrategia contra el cambio climático y a favor de la calidad del aire y la transformación de las ciudades.
Los datos no pueden ser más evidentes, pues en España, la mayor parte de los desplazamientos se producen por motivos laborales. Sin embargo, según el barómetro de la bicicleta, sólo el 3,5% de los españoles utilizan la bicicleta para ir al trabajo o a estudiar. Las evidencias avalan la oportunidad de impulsar un cambio hacia una nueva cultura de movilidad laboral. La rebaja del IVA de las bicicletas animaría a las empresas, como ya ocurre en muchos países de nuestro entorno, a adoptar medidas internas de fomento del uso de la bicicleta entre sus trabajadores.
El criterio de oportunidad de la medida solicitada es incuestionable, ya que la bicicleta es sinónimo de la eficiencia energética que el gobierno reclama a la sociedad. Con los precios de los carburantes y de la electricidad disparados, la bicicleta se convierte en una opción muy eficiente tanto para reducir la demanda energética como para mitigar el impacto en los bolsillos de los ciudadanos. Nunca antes, las señales que nos transmiten los precios en la actualidad fueron tan evidentes para promover desde los poderes públicos un cambio estructural y cultural en el uso de la bicicleta.
La rebaja del IVA de las bicicletas es justa y viable presupuestariamente. En primer lugar, porque el mencionado incremento del precio medio de las bicicletas en los últimos años ha tenido como consecuencia que se ha duplicado la recaudación del IVA por este concepto. Por tanto, existe margen para compensar esta subida desproporcionada.
Y finalmente, otro aspecto fundamental es que la bicicleta genera riqueza y empleo. El sector de la bicicleta (venta, alquiler, reparación, etc.) es muy intensivo en empleo y da trabajo a más de 23.200 personas en España con una facturación total que ronda los 3.000 millones de euros. Fomentar el uso de la bicicleta es sinónimo de reindustrialización y de crecimiento económico sostenible y saludable