Opinión: La tecnología, clave para lograr un alto rendimiento

Por Dani Barrajón - Especializado en Alto Rendimiento de Ciclismo

En los últimos años, la tecnología ha sido un factor clave a la hora de mejorar las prestaciones del ciclista en su rendimiento.

El paso de entrenar y competir por sensaciones y pulsaciones a sumarle el potenciómetro fue clave para la evolución del entrenamiento y el rendimiento a nivel profesional y, cada vez más, a nivel amateur.

Actualmente, el ciclismo es uno de los deportes en el que más datos podemos recopilar y analizar. Hasta el más mínimo detalle cuenta para sumar unos watts, ya no solo con el entrenamiento, sino con la nutrición o la propia bicicleta.

Datos como cadencia, velocidad y frecuencia cardíaca nos dan información muy útil, que podemos complementar con datos de potencia, consiguiendo una cantidad inmensa de métricas (TSS, IF, CTL, ATL, TSB, W/Kg, NP, W’, RMSSD…), que tendremos que contextualizar para poder interpretarlos de forma correcta.

Todo esto nos aportará valiosísima información para controlar el rendimiento y la respuesta a los estímulos que los ciclistas reciben en cada entrenamiento, enfocados a la mejora.

Como base de la preparación, debemos determinar las zonas de entrenamiento para trabajar diferentes hitos fisiológicos acorde a las características de cada ciclista y su objetivo. Así podremos obtener una relación directa entre frecuencia cardíaca y watios a través de un test de esfuerzo, tipo UPF/FTP o incremental.

BIG DATA
Todo el conjunto de datos y métricas que podemos almacenar, conocidos como big data, nos permitirán dar un enfoque global y también específico de cómo responde el ciclista a cada tipo de entrenamiento, teniendo en cuenta su nivel, sus características y el momento de la temporada en el que se encuentra.

Se ha ido introduciendo progresivamente el factor psicológico de cada ciclista, es decir, marcadores subjetivos como RPE, estado de ánimo…, ya que juegan un papel muy importante en la asimilación de las cargas de entrenamiento y las respectivas mejoras.

Los datos y las métricas permiten dar un enfoque global y específico de cómo responde el ciclista al entrenamiento

Respecto a los softwares y plataformas de entrenamiento, son varios los que permiten un análisis minucioso del big data, facilitando a los entrenadores especificar, adaptar e individualizar los entrenamientos e incluso predecir el rendimiento de los ciclistas en sus competiciones, aunque en este momento se está trabajando para incluir métricas subjetivas en éstas para una mayor precisión.

CONTROL DEL RENDIMIENTO IN SITU
Siguiendo la edición del Giro 2018, hemos podido ver como, novedosamente, aparecían datos de potencia y cadencia en directo sobre ciertos corredores en momentos claves.

Desde hace relativamente poco tiempo, se ha estado trabajando y desarrollando un proyecto de software con la idea de obtener métricas de cada ciclista durante el transcurso de las competiciones, con el objetivo de recabar información, buscando prever la evolución y transcurso de la etapa.

ESTRATEGIAS DE COMPETICIÓN
Todas estas novedades dejan al alcance de los directores de equipo la suficiente información para elaborar y desarrollar una estrategia de etapa, según las características de ésta, la tipología de ciclista que la afronta y el momento en el que se encuentra en relación a su rendimiento. Pero, ¿tal control sobre la estrategia de las etapas afecta la espectacularidad de las grandes vueltas?

No son pocos ciclistas de primer nivel los que han manifestado que se debería competir sin potenciómetro, evitando el feedback de watios, guiándose por sus propias sensaciones y dándole un plus de espectacularidad y “caos”.

Lo que está claro es que, a la hora de buscar el mejor rendimiento posible en grandes vueltas y campeonatos, cuanto más específico sea el entrenamiento y la estrategia de competición, más opciones de consagrarse campeón tendrá un ciclista.