Probamos la nueva Merida Mission Road del 2020: infinita comodidad

Merida nos presenta muchas novedades para 2020. Si bien su plato fuerte es la evolucionada eONE-SIXTY, la nueva referencia de bicicletas eléctricas de Enduro, también trae novedades en carretera, como la nueva versión de la Reacto que utiliza el equipo profesional Bahrain Merida. Para los más amateurs y amantes del Gran Fondo, Merida ha diseñado la nueva Mission Road, cuya estética a simple vista ya nos deja entrever un diseño moderno, con una integración perfecta enfocada a la carretera. Entre las características que más sobresalen son los neumáticos anchos de 32 mm, que ofrecen una comodidad inigualable, así como un extra de seguridad, y una geometría ideada totalmente para una posición de pedaleo más relajada.

Y es que, sin duda alguna, la comodidad es el punto fuerte de la Mission Road de 2020. Las buenas sensaciones encima de la bicicleta no se desvanecen a medida que van pasando los kilómetros. Lejos está de ser una bici aerodinámica, pero para los que buscan una bicicleta de carretera más rápida o explosiva, Merida ofrece sus modelos Reacto y Scultura. La Mission Road es ideal para carreras de Gran Fondo o para rutas de varios días, cuando el objetivo es que el único dolor que sientas sea el de las piernas que queman. Con la geometría pensada para el rendimiento en salidas largas, se evita forzar la espalda como sucede en los modelos más agresivos. Todo su diseño tiene como función permanecer el máximo tiempo posible pedaleando sin molestias.

Así, con la idea de pasar largas jornadas de cicloturismo encima de la Mission Road, Merida ha sabido interpretar el mercado y aplicar las tendencias actuales en una bicicleta Gran Fondo. En este sentido, hay varios aspectos que ayudan a ahorrar energía, como los frenos de disco que nos permiten frenar con menos esfuerzo y en menos tiempo y distancia. De este modo, el confort y la seguridad aumentan a la vez que reducimos tensiones, tanto en los momentos de rodar como en los descensos. Una seguridad que se ve multiplicada pedaleando con neumáticos anchos, en este caso de 32 mm, que confieren una alta capacidad de agarre a la carretera, ya sea bien pavimentada o más rugosa, así como una mayor absorción de las vibraciones. Sin embargo, la mayor estabilidad en la trazada sacrifica velocidad, en especial cuando bajas. Los neumáticos más anchos también han comportado que Merida haya optado por distanciar más la horquilla, por lo que se puede equipar un neumático de Gravel sin problemas. Polivalencia total para aquellas salidas largas que combinas tramos de carretera con sterrato o caminos de grava. Otro detallazo a tener cuenta en la Mission Road es la multiherramientas situada justo abajo del sillín, por lo que una vez más el ciclista gana en comodidad y en funcionalidad, evitando de llevar herramientas en un bolsillo trasero del maillot o sacrificando un bidón.

En marcha
Desde Tradebike&Tri tuvimos la suerte de probar durante unas semanas la Merida Mission Road de la gama de 2020 y aprovechamos la ocasión para testearla en dos marchas míticas, como son la 3 Nacions en los Pirineos (140 km y 2.200 m d desnivel positivo) y La Fausto Coppi en los Alpes italianos (110 km con 2.500 m). Además, aprovechamos también para subir el Col de la Croix de Fer. Como veis, salidas y subidas suficientemente largas para poder tener una idea de la comodidad prolongada de la Mission Road.

De las marchas y sesiones de entrenamiento que hicimos, algunos superando de largo las 5 horas encima de la bicicleta o las más de 2 horas subiendo, podemos destacar la extrema comodidad con la que puedes pedalear durante toda la salida, sin notar molestias ni presiones en ninguna parte del cuerpo. Una sensación que se agudiza una vez pruebas otra bicicleta después de haberte acostumbrado a la Mission Road. También resalta la sensación de seguridad con las que puedes afrontar las bajadas, gracias a la anchura de los neumáticos. Eso sí, no te pongas como objetivo seguir a un compañero que baje rápido. Con más contacto, menos velocidad. Y es que esta fórmula define perfectamente el comportamiento de la Mission Road, una bici pensada para aquel ciclista dispuesto a disfrutar al 100% de la ruta sin tener el cronometraje en mente.