"Hubiese podido ser un balón de oxígeno", el director de Sea Otter explica la cancelación de la feria

Redacción - Tradebike17/09/2020
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A raíz de la suspensión de la feria de Sea Otter, hemos entrevistado a su director, Albert Balcells, para que nos explique de primera mano las razones de esta cancelación y los detalles del formato que mantendrá la edición de este 2020.

- Suponemos que sois conscientes de que mucha gente no sabrá si felicitaros por la valentía de tirar adelante con SeaOtter, o criticaros por seguir con ello a pesar de la situación sanitaria actual…
Nosotros no cabe duda que respetamos la opinión de todo mundo, y cada uno es libre de tener el pensamiento que quiera. Nuestra política ha sido defender los eventos hasta el último momento. Básicamente porque nos proponen unas medidas de seguridad que cumplimos y tenemos un equipo de personas procurando que se cumplan las normativas. Por eso hemos creído en defender todos los actos hasta el último momento.

- Y, concretamente en Girona… ¿Cómo ha evolucionado?
Es cierto que en este caso hemos tenido un repunte justamente en la ciudad de Girona que nos obliga a hacer marcha atrás, en contra de nuestra voluntad, evidentemente si estas son la condiciones que nos ponen desde el Ayuntamiento y Procicat, pues las cumplimos sin ningún problema. Sentimos las molestias que esto pueda causar a mucha gente, pero nuestro objetivo era hacer la feria e intentarlo hasta el último momento. Habrá gente que pueda sentir que esto no es lo que toca, pero también entendemos que la asistencia al festival es libre y que si se cumplen todas las medidas de seguridad no tendría que haber contagios. Apelamos a esta auto-responsabilidad, ya sea en un evento deportivo o una feria.

"Este binomio Sea Otter – Girona yo creo que es muy fuerte y espero que pueda durar muchos años"

- ¿Esto afectará directamente al sector?
Hay que defender estas dificultades económicas inmensas, que están afectando de forma muy grave en toda la cadena de empresas y puestos de trabajo que, al fin y al cabo, intervienen en un evento de esta magnitud. Estamos diciendo que un evento así puede dejar 15 M€ de en una ciudad como Girona. Esto, evidentemente, puede perjudicar a sectores que están muy debilitados ya durante esta pandemia. Esperemos que no sea así. La feria hubiese podido ser un balón de oxígeno para muchas empresas.

- Entendemos que la relación con Girona ha sido muy correcta, pero… ¿En algún momento os habéis llegado a plantear cambiar de sede para garantizar aún más seguridad?
La verdad es que llevamos muchos meses trabajando, planteando estos posibles escenarios para la edición 2020. Ya llevamos cuatro ediciones y la verdad es que con el Ayuntamiento de Girona y con la diputación, trabajamos muy bien conjuntamente y estamos muy a gusto en Girona. Nos da este punto de calidad que ofrece toda la ciudad y la misma provincia. Nuestra relación, en estos momentos, es muy buena y nuestro objetivo es seguir trabajando conjuntamente. Girona se ha convertido en un punto neurálgico para el ciclismo. Este binomio Sea Otter – Girona yo creo que es muy fuerte y espero que pueda durar muchos años.

- Tras la cancelación de la feria, cuáles son los eventos que se mantienen sin suponer ningún peligro para la salud pública?
Lo que hemos procurado es que no se repita lo que era la Sea Otter con sus 70.000 visitantes, 300 marcas… esto ya teníamos claro que no se podía reproducir este 2020 con la situación en la que nos encontramos. Ya pusimos las medidas para reducir el aforo y para tener una feria segura. Recientemente, ha caído todo y hemos querido conservar la parte deportiva pero simplificando mucho su programa. De las 15 pruebas deportivas, pues sólo se van a realizar cuatro, que están dentro de la Federación Catalana de Ciclismo. Vimos oportuno que todos estos deportistas profesionales y semi-profesionales, y algunos amateurs, tuvieran espacio para desarrollar su actividad. Lo que se ha hecho es recortar drásticamente el número de participantes. Estamos en un 30% del aforo que teníamos previsto para estas pruebas y esto hace que a día de hoy se puedan cumplir las medidas como ya hemos hecho en otras pruebas del mismo formato y en la que el control de la seguridad es mayor. Siguen en el calendario la Scott Marathon BTT, la Continental Ciclobrava, la Etixx Girona Gravel Ride y la Super Cup Massi. Así englobamos y podemos dar salida a las cuatro modalidades principales de la SeaOtter y a todos los corredores que llevan tiempo preparándose para la cita. Lo que sí que pedimos es que sean pruebas sin público y que la gente no se acerque a las pruebas competitivas, para no tener asistencia masiva.

- ¿El 30% de aforo que nos comentas se aplica a estas cuatro competiciones?
Prácticamente sí, porque así nos aseguramos que damos prioridad y preferencia a los corredores que realmente están disputando el campeonato.

- ¿Esta medida de reducción de aforo tan concreta la han pedido las autoridades?
Son las medidas que hemos creído oportunas una vez hemos estudiado lo que nos piden las autoridades y las que nos propone la Federación Catalana de Ciclismo, más la situación en la que se encuentra la ciudad de Girona. Esto es lo que hemos resuelto y que acataremos sin ninguna duda.

- Una de las grandes innovaciones del Sea Otter 2020 era el Sea Otter Play. ¿Se mantiene igual?
Era un complemento a lo que era el proyecto Sea Otter de forma física. Básicamente, la Sea Otter Play es un reto que proponemos a la gente para que se inscriba en una plataforma y pueda realizar una prueba de las cuatro Sea Otters que hay en todo el mundo. Es un evento digital que seguirá funcionando para cumplimentar todas las vivencias que proponemos para que sea otro punto de encuentro, aunque sea de forma digital.

- A parte de las cancelaciones de última hora, ¿se ha añadido alguna actividad nueva que no estuviera prevista hace meses? Es decir, ¿alguna incorporación de última hora?
No, la verdad es que hemos seguido un programa desde hace muchos meses con una línea muy clara a seguir. La Sea Otter ya tenía su programación establecida, y lo que hemos hecho es intentar salvar estas cuatro pruebas, entendiendo que era muy difícil ampliar cosas con tan poco tiempo.

"Muchas empresas tendremos dificultades para poder seguir adelante"

- La mayoría de eventos de septiembre se han cancelado, y nos vemos obligados a mencionar FestiBike, que se aplazó para noviembre. ¿Has podido hablar con otros organizadores sobre la situación actual? ¿Existe algún tipo de frente común para proponer soluciones?
Sí que hablamos con ellos, antes de la feria. Un poco para compartir también qué está pasando. Y vimos que hay zonas en las que es muy difícil desarrollar eventos, en otras zonas sí que se puede porque tienen una situación más cómoda a nivel de contagios y pueden realizar más eventos. En Francia, ha funcionado un Tour sin respetar las medidas de seguridad. También hay la cursa de la Mercè en Barcelona. Hay momentos y puntos en los que se ve que se pueden realizar eventos, que hay que prestar atención e intentar buscar dentro de esta “nueva normalidad”. Muchas empresas tendremos muchas dificultades para poder seguir adelante. Habrá que buscar alternativas para compensar las dificultades que pueda tener el sector y los ciclistas, sobre todo en los casos en que no se puedan realizar los eventos de gran magnitud.

- Recientemente, hemos sabido que el Taipei Cycle se realizará en marzo de 2021. Se trata de la primera feria en ser cancelada, sucedió en febrero de 2020 y ahora tendrá un formato mixto entre presencial y online. ¿Sirve como referencia para un futuro?
Sin lugar a dudas estamos pendientes de este tipo de eventos que son muy parecidos al que nosotros organizamos. Probablemente, tarde o temprano, tendrá que salir algún evento que dé una solución a las necesidades que tiene el sector y el mercado. Es evidente que una parte puede pasar por el formato digital. Otra parte puede pasar por el formato vivencial, de experiencia, de probar el material, pues no podrá ser en formatos de tanta magnitud, pero tarde o temprano necesitaremos que los usuarios de la bicicleta puedan compartir, tocar y tener una visión más real de los productos a comercializar y habrá que estar muy atento a todo lo que pasa, aunque nosotros seguiremos apostando para que el ciclismo sea una vivencia y seguir apostando por el formato que hemos tenido siempre, el de vivir el ciclismo de una forma real.

- Las relaciones comerciales que se establecen durante una feria son muy importantes para las compañías. Aunque el mercado en el sector ciclismo ha aumentado en ventas, ¿crees que esta falta de relaciones comerciales afectará al sector?
Creo que, al menos lo que nos demuestra este año, es que todo el mundo del sector comercial ha podido espabilarse. Todo el mundo nos comenta que han tenido muy buena respuesta del consumidor y veremos si algunos saben prescindir de este tipo de eventos. Recordemos que la Sea Otter, en su tercera edición, reunió 30.000 visitantes, más de 350 marcas… y esto quiere decir que hay una necesidad de seguir contactando con el público final y que las marcas necesitan llegar al consumidor. Nosotros ponemos esta plataforma, que se llama evento deportivo, y esperemos que pueda tener su continuidad. Si esto no puede ser, pues está claro que el sector comercial, fabricantes y profesionales tendrán que buscar otras vías. De momento, aún están por ponerse encima de la mesa. Pero confiamos en que se pueda volver a ofrecer los productos de una forma directa como es en el formato de una feria.

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